
Nuestro Barrio
Es reconocible el patrimonio cultural con el que cuenta la ciudad en dónde estamos ubicados, este hotel boutique hace una evocación a todas aquellas obras anónimas, muchas de ellas surgidas del ánimo popular que en su conjunto dan valor y sentido al legado indígena, vigente a través de textiles y otras obras materiales, donde se conjuga la creatividad de los artistas que existen en esos pueblos, no sólo mencionemos a los monumentos históricos construidos en nuestra ciudad patrimonio, como guía de manifestación de lo cultural, en lo inmaterial trastoca también a los procesos gastronómicos que buscamos adecuar a los paladares que indagan una experiencia en la cocina poblana, a la par qué procuramos el ambiente de descanso en diversos espacios dentro de nuestras habitaciones, aquellas donde el huésped puede experimentar un extraordinario respiro después de una caminata, disfrutando el patrimonio cultural material de uno de los más antiguos barrios de la ciudad de Puebla.
Instalados en la frontera imaginaria del dos de los antiguos barrios indígenas: Analco y de La Luz, donde el experimento de la fundación de la ciudad de los Ángeles construyó de "este lado del río”, el asentamiento de los indígenas que aportaron la mano constructora de la parte española qué podemos disfrutar hoy día. Barrio tan antiguo como la misma ciudad que nacía de manera providencial, se nutrieron estos indígenas con la petición de tener acceso a servicios espirituales, solicitando a dominicos y franciscanos que el virrey Antonio de Mendoza les creara una doctrina especial para poder construir, después de una pequeña ermita, el templo del Santo Ángel Custodio no podría ser de otra manera en la Puebla de los Ángeles. Desde sus linderos por muchos años pudo verse alzar la construcción de la Sevilla de América, caminar el barrio procura aires coloniales, de alfareros de barro rojo y orfebres porque: "Para ollas y campanas, las poblanas", Analco se antoja para disfrutar una caminata descubriendo en el recorrido talavera, arte colonial, arte Tequitqui, los primeros asentamientos españoles y los olores de influencia francesa, queda la invitación abierta a realizar este camino partiendo desde nuestro Hotel Casona María, hotel con historia.